El viernes ya me lo propuse en serio, pobrecita, va a decir que no me acuerdo de ella. Así que el viernes le dije "El lunes tienes tus galletas".
Claro, había pasado tantísimo tiempo, y yo me sentía tan culpable, que tenía que tener algún detalle mas con ella. En un principio pensé en hacerle más galletas que las que me había pedido, en modo "perdona por haber tardado tanto", pero no me agradaba mucho la idea, necesitaba una mas "discreta" u "original" o "distinta".
Entonces se me ocurrió.
Hice la masa como siempre, la de la receta de galletas. Al finalizar separé la masa en 3 partes y las coloreé con colorante alimentario (lógico). Rosa, Amarillo y Azul.
Bueno, los colores no quedaron exactamente así, pero estaba coloreada que era lo que yo quería.
Además hice puzzles. Quité estrellitas de un color y coloqué estrellitas de otro color... en fin, que al final pasé un momento de lo mas divertido.
Antes de meterlas al horno quedaron así... no me digáis que no son graciosas.
Estaba loca por ver como iban a quedar después de sacarlas del horno. Sabía que los colores no iban a ser tan llamativos que se iban a apagar un poco, pero estaba como loca por ver el resultado.
He de decir también que mientras estaba quitando estrellitas de un lado, y poniéndolas en otro, cogiendo masa rosa y ponerla en una galleta azul, a parte de disfrutar como una niña no hacía mas que pensar en la hija de la destinataria de las galletas. Nahiara. Es un torbellino de niña, la salsa en estado puro, graciosa... necesitaba hacer estas galletas pensando solamente en ella. Sabía que le iban a gustar. Siempre que se hacen las cosas con muchísima ilusión, siempre siempre gustan. Aunque a veces no salgan como uno quiere. Este no fue el caso. Salieron justo como esperaba.
Pues bien, dicho lo dicho, os dejo el resultado. A ver que os parece.
Creo que el resultado gustó muchísimo, los tres miembros de la familia quedaron encantados con las galletas, cosa que no me gusta, me vuelve loca. Gracias Angélica.